Un viaje en el tiempo para las que fueron alumnas hasta 1993
Alumni y profesoras fueron llegando desde distintos puntos de la geografía española. Fueron recibidas una a una por su delegada, Fátima Sierra, que las esperaba vestida de uniforme en honor a aquellos maravillosos años. Risas, sorpresas…¡Un aluvión de recuerdos!
Varias hijas de estas Alumni, segundas generaciones de Orvalle, se encargaron de repartir a la entrada a cada, una pequeña chapa con su nombre.
Don Salvador, su capellán, un auténtico padre para muchas, las acogió con infinito cariño celebrando la Misa de acción de gracias. Una homilía plagada de halagos, en la que las describía como mujeres expertas en humanidad, con gran capacidad de cambiar el mundo y a la vez de no haber cambiado nada en estos veinticinco años sin verse.
Como buen Colegio mariano que siempre ha sido Orvalle, aprovecharon para dejar en manos de la Virgen de Orvalle a todas sus familias, rezando una preciosa consagración a Nuestra Madre.Momento emotivo fue el vídeo sorpresa que preparó una de ellas y los juegos en los que todas participaron removiendo cientos de anécdotas y recuerdos de cada una.
Fotos, música, cóctel y un gran photocall en torno a su querido “esqueleto de ciencias” fueron el escenario de largas conversaciones…
No pudieron irse, eso sí, sin recorrer con mucha curiosidad cada rincón de su Colegio, que vieron cambiado en su “carcasa”, pero igual en su esencia.
Aprovechamos para compartir con vosotros la carta escrita por una de las Alumni de esta promoción:
#soydeorvalle