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Orvalle se vuelca en la acción solidaria anual
Nuestra formación quedaría incompleta si nos olvidamos de la conciencia social y solidaria, que debe adquirirse desde edades tempranas. Por esta razón, cada curso escolar tenemos una acción solidaria común para todo el colegio.
Harambee, todos juntos por África
Este curso estamos trabajando con Harambee Internacional, una ONG fundada en 2002 con motivo de la canonización de Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei.
Un futuro para 150 niños y niñas de Nalapatui
El proyecto que se está llevando a cabo de manera conjunta entre Harambee y Orvalle se desarrolla en en la aldea de Nalapatui, Lowdar, en el condado de Turkana. Es una zona con altas temperaturas y precipitaciones, hay sequía y hambre.
La escuela más cercana está a 13 km de Nalapatui, los niños tienen que andar estos 13 km para poder ir a la escuela y muchas veces no pueden ir.
El objetivo: construir tres escuelas
- Construir tres escuelas para que los niños puedan ir al colegio. Estas escuelas tienen en común dos cuartos de baño y la cocina.
- Crear un ambiente de aprendizaje.
- Ofrecer oportunidades de alfabetización a los niños pobres de ambiente rural.
Manos a la obra
Hemos hablado con las alumnas de 6ºA de Primaria, la clase que más dinero recaudó en el primer trimestre, para conocer qué han hecho para lograr este triple objetivo.
‘’Lo primero que he hecho ha sido coger de mi hucha dinero, porque creo que ellos lo necesitan más que nosotros’’, afirma María Mengibar. ‘’En segundo lugar he ayudado en casa a hacer las camas, lavar el coche, ventilar, etc. y lo que he recibido por hacer estos mini-trabajos lo he metido en la hucha de Harambee’’.
Catalina Gil-Turner explica que ''cada viernes, en clase de formación, nos enseñan a cuidar a los demás y ser humildes. Al principio del curso nos contaron sobre una campaña solidaria y se me ocurrió que para participar podía coger dinero de mi hucha, y así colaborar.
Aunque te puede doler gastarte tus ahorros, es una lección de vida que debes aprender para mejorar en la caridad. En mi caso llevaba unos meses ahorrando para comprarme un juego de mesa. En cambio, usé ese dinero para Harambee ya que mi regalo puede esperar’’.
Sofía Fernández explica la lección que prendió el día que conoció en qué iba a consistir la meta anual para este curso:
‘’Al terminar nos mencionaron una cosa muy importante: no podíamos pedir dinero al prójimo porque sino nuestro corazón no evolucionaría’’.
A Candela Escobar también le costó dar el dinero que había conseguido vendiendo alfajores y haciendo favores a sus hermanos:
‘’(...) llegué a la conclusión de que al final ese dinero que das no se desperdicia, sino que le llega a alguien que lo necesita mucho más’’.
Rocio Motenegro apostó por hacer cookies, moldear figuras y crear pulseras que ha vendido entre sus amigos. Sofia Pérez decidió hacer orden en casa y vender en un mercadillo de su barrio los juguetes que tenía en casa y no utilizaba. Todo lo recaudado lo metió en la hucha de Harambee.
Una acción en la que seguimos animando a las alumnas a participar hasta que logremos el triple objetivo que nos hemos marcado.
