"Es imposible pasar por Orvalle, que Orvalle no te pase al corazón y que ya no te deje nunca jamás"

Grandiosa forma de continuar esta andadura que ya cumple sus cuarenta años. Fuimos más de cuatrocientos los que vivimos aquella noche, revulsiva para muchos.

El pasado 15 de junio se vivieron muchas emociones juntas, recuerdos y risas compartidas, orgullosos de ser parte de esta bonita historia. En los maravillosos jardines de Casa Mónico disfrutamos de un cóctel distinto a lo habitual… El violinista Pablo Prieto se encargó de darle una nota muy especial a la ocasión amenizando el cóctel inmerso entre el público.Mientras, grupos de antiguas alumnas de distintas generaciones aprovecharon para poner sus caras detrás de las niñas uniformadas del photocall, reviviendo viejos tiempos. Los invitados dejaron su huella, literalmente, en la planta de Orvalle y todos dedicaron tiempo a ver en detalle las fotos de estas cuatro décadas que adornaban los árboles.

Una mención especial al tiempo y al cariño que un grupo de madres y de Alumni, dedicaron a la decoración y el cuidado de lo más pequeños detalles del evento. Al llegar nos encontramos con la viva imagen del Orvalle de hoy, reflejada en las siete alumnas que daban la bienvenida dispuestas a ayudar en todo momento.Aquí podéis consultar una galería más extensa

Contraseña: OrvYa de lejos se veían lucecillas y guirnaldas con la tela de nuestra falda entre árbol y árbol, toque que sin duda conseguía un efecto acogedor. Forrando cada árbol, una gran exposición de fotos, nos llamaba a buscarnos rápidamente y reírnos del ayer.

La cúspide de la noche la alcanzaron los discursos, cada uno de ellos más emotivo. Isabel González Langarica, primera directora de Orvalle; José Luis Villanueva, uno de los padres promotores; Juli Mayor, como una de las primeras profesoras; María Acín como Alumni; Paloma Manglano como presidenta de la Fundación, Alumni y madre hoy; y, por último, Borja Salgado, como padre de infantil y en representación de las nuevas generaciones de padres que asumen el relevo de este, su Colegio. Éstas fueron las voces que, con su testimonio, tocaron nuestros corazones y encendieron aplausos llenos de orgullo.

Gracias a todos los que habéis formado parte de estos 40 años y bienvenidos a los que nos acompañaréis en los próximos.

"Es imposible pasar por Orvalle, que Orvalle no te pase al corazón y que ya no te deje nunca jamás" palabras de Isabel González Langarica, primera directora de Orvalle (1978), durante la Cena del 40 Aniversario del Colegio. Definitivamente hacemos colegio todos: padres, profesoras y alumnas.