El Colegio Orvalle ha actualizado su logotipo a lo largo de los años, en función de las necesidades de cada momento. Fiel al diseño de 1978 y con una reflexión sobre su historia, esta nueva versión economiza los elementos visuales con el objetivo de aligerarlo, también para ofrecer mayores prestaciones en el ámbito digital, textil, y offline. Se ha conseguido así una construcción armónica de cada uno de sus elementos.
Colegio Orvalle
El contenedor actual, al estar compuesto por cuatro elementos, presentaba demasiada complejidad en su construcción. Se ha reducido a una única forma perimetral, creada a partir de cuatro formas geométricas: cuadrado, rectángulo, círculo y triángulo. Y se han ajustado sus proporciones en anchura y altura.
La estrella actual de cinco puntas se ha sustituido por una estrella de siete puntas, tomada del manto de la Virgen de Orvalle y construida con base en la figura del triángulo.
Con el fin de aumentar la legibilidad del escudo, se ha abordado el rediseño de la planta ''orvalle'', mediante la estilización de los elementos que la componen. Se ha optado por una representación más sencilla a partir de formas geométricas, que facilitan su reproducción y visualización en los distintos soportes.
Se crea un logotipo propio para Orvalle, a partir de una tipografía sin remate, humanista y de rasgos geométricos, cuyos caracteres se han personalizado, dando lugar a un logotipo armónico, legible y atractivo. Se completa el isologo con la categoría colegio.
El color es un atributo esencial del logotipo. Después de la forma, que es lo que el cerebro percibe y recuerda primero, el color es el segundo en la secuencia del conocimiento de las cosas.
En esta imagen se concretan los colores principales de Orvalle (verde profundo y blanco), secundarios (rojo fruto que sustituye al rosa existente y verde contraste) y los de apoyo (negro y grises en distintas proporciones).
Un camino recorrido juntos que continúa, reflejado en la línea rojo fruto que recorre los números. 45 años después, padres, profesorado y alumnado siguen las huellas de ese grupo de padres que en 1978 inició Orvalle. Un proyecto en constante mejora y evolución, siempre en busca de la excelencia académica y personal. Ve más allá. Go beyond.
El Colegio Orvalle ha actualizado su logotipo a lo largo de los años, en función de las necesidades de cada momento.