¿Qué aprenden nuestros alumnos cuando visitan una granja?
Los padres de Infantil probablemente habéis disfrutado profundamente al escuchar a vuestros hijos cuando llegaron emocionados a casa después de haber ido de excursión a la granja escuela Albitana. Para muchos esa alegría y las innumerables anécdotas que os habrán contado, pueden resultar motivos suficientes para comprender por qué van de excursión a una granja y no a cualquier otro lugar. Sin embargo, una granja escuela es una oportunidad única para que los niños descubran la naturaleza de primera mano, viviendo la experiencia del campo y la vida rural.
Muchos de los pequeños de hoy en día no aprenden de forma natural de dónde proceden los alimentos, por ejemplo la leche, la nata o incluso cómo se cultivan las verduras y las frutas. La vida tan citadina les lleva a pensar que todo viene empaquetado. Aunque aprendan en clases que realmente el origen de los productos no está en el supermercado, lo aprenden y les sorprende mucho más cuando lo comprueban con sus propios ojos. Es por esto que los beneficios de visitar una granja escuela van más allá de la diversión de tocar animales o subirse a un caballo, actividades que por supuesto también hicieron.
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A través de esta aula de aprendizaje poco convencional, nuestros alumnos de Infantil realizaron distintos talleres en contacto directo con los animales y la naturaleza, lo que les aporta un aprendizaje por descubrimiento que refuerza lo aprendido en el aula; como por ejemplo: cuidar el medioambiente, sembrar una planta, alimentar a distintos tipos de animales, hacer un perfume con esencias naturales, realizar sales de baño con plantas aromáticas que previamente han recogido directamente del huerto, etc.
Aprovechando esta visita, os animamos a hacer planes en familia que permitan reforzar estos conocimientos y, al mismo tiempo, disfrutar juntos de momentos especiales y en medio de la naturaleza. Por ejemplo, un paseo por El Pardo para ver jabalíes y gamos, una tarde en El Retiro apreciando los distintos tipos de árboles, dando de comer a los patos y observando a los pavos reales o ir un domingo por la mañana a Burrolandia.