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¿Qué hago si mi hijo no duerme por las noches?
El médico Fernando Echávarri, subdirector de pediatría de la Clínica Universidad de Navarra y abuelo de Orvalle, compartió en una sesión online dirigida a padres con hijos de entre 1 y 5 años, las claves prácticas para saber qué hacer si mi hijo no duerme por las noches, cómo reaccionar ante las pesadillas, cómo lograr que duerman mejor o cuándo es el mejor momento para que empiecen a dormir solos entre otras muchas pautas interesantes que te resumimos a continuación.
Al final del artículo puedes encontrar el video completo de la sesión.
La importancia del sueño
- El sueño juega un papel fundamental en el desarrollo del niño.
- Favorece los procesos de atención y memoria.
- Ayuda a consolidar el aprendizaje.
- Promueve un mejor comportamiento del niño o la niña.
¿Cuánto tiempo tiene que dormir mi hijo?
El Doctor Echávarri explicó mediante esta gráfica que refleja un amplio rango de tiempo de sueño en los primeros meses de vida, y que se acota según va cumpliendo años.
''Cada niño tiene unas necesidades de sueño distintas''
Fernando Echávarri
¿Es normal que mi hijo se despierte durante la noche?
- El ritmo vigilia-sueño se instaura a partir de los seis meses, y tiene una duración de seis horas.
- Los despertares nocturnos:
- Entre el 20 y el 40% de los niños menores de tres años se despiertan durante la noche.
- El 15% de los niños se despierta a los tres años, y estos despertares van disminuyendo hasta llegar a la adolescencia.
- Las siestas: se considera de forma genérica que el niño tiene que echarse siesta
- Cuando es menor de 18 meses, de mañana y tarde.
- Cuando es mayor de 3 - 4 años solo por la tarde.
¿Cómo afronto los problemas de sueño?
- Tener muy en cuenta que cada niño es diferente.
- Respetar en primer lugar el patrón del sueño del niño, y luego el de la familia.
- Ser realistas en las expectativas.
''No podemos pretender que los niños pequeños sean adultos pequeños y duerman como adultos pequeños''
Fernando Echávarri.
¿Cómo saber si mi hijo tiene problemas de sueño?
Sospecharemos de problemas de sueño cuando afecten a la vida diaria. Fernando Echávarri explicó mediante la siguiente tabla, los aspectos concretos que nos pueden hacer plantearnos que tenga algún problema en el sueño.
Tipos de trastornos del sueño
Al niño le cuesta dormirse
- El insomnio tanto para inducir el sueño, como cuando se despierta no volver a dormirse solo, es el más frecuente. Hay dos tipos de insomnios:
- Insomnio conductual: no quiere/puede dormirse solo, aunque durante el día los comportamientos hayan sido los adecuados.
- Insomnio por mala higiene del sueño: si el niño ha estado expuesto a estimulantes como refrescos, o a pantallas en las horas previas a dormirse. También si hay alguna luz o sonido, o que haya habido un exceso de siestas a lo largo del día puede ser motivo para que haya insomnio.
¿Qué puedo hacer ante el insomnio?
Fernando Echávarri explica, centrándose en la higiene del sueño y dejando al margen tratamientos farmacológicos y psicológicos, los siguientes cuatro aspectos:
- Buscar rutinas fijas que le den tranquilidad al niño.
- Realizar actividades relajantes antes de dormir: contar cuentos, hablar un rato con ellos, etc. para inducir el sueño y que el niño se duerma en la cama, y no en brazos.
- Evitar las televisiones y las pantallas dentro de las habitaciones porque interfieren con el sueño,
- Evitar excitantes como el chocolate, los refrescos azucarados, etc.
Hace cosas raras por la noche
Parasomnias: alteraciones del sueño que no modifican de forma estructural la eficacia del sueño, pero sí que lo alteran. El sonambulismo, los terrores nocturnos o las pesadillas son algunos ejemplos.
¿Qué puedo hacer para evitarlo?
La actitud ante cada uno de estos trastornos es distinta:
- Ante el sonambulismo: no tenemos que tratar de despertarle, sino acompañarle, tranquilizarle, evitar que tenga un accidente y volver a llevarles a la cama.
- Ante las pesadillas: conviene hablar de ellas al día siguiente, para que el niño se de cuenta, en la medida de lo posible, que son historias irreales.
Medidas de higiene del sueño por edades
Menores de dos meses
- Intentar que coma despierto para lograr que asocie la comida a la vigilia
- Que aprenda a dormirse solo para que asocie la cama con el sueño y no los brazos.
- Tratar de que las tomas de la noche sean breves y aburridas, para que asocie la noche con dormir.
- No asociar el llano a que tenga hambre, ya que no necesariamente siempre será así.
De dos a cinco meses
- Rutinas que le den al niño seguridad y tranquilidad.
- No asociar el llano a que tenga hambre, ya que no necesariamente siempre será así.
‘’Una de las preguntas más repetidas en consulta es: ¿y si el niño tiene hambre?. Y la contrapregunta que suelo hacer es: ¿Y?. Debemos tener sentido común’’.
Fernando Echávarri.
- A los tres meses se debe iniciar la independencia: a cuna o cuarto propio. No hay un momento exacto o absoluto, pero es recomendable que a los tres meses duerma en su cuna propia, y a los seis, ya en su cuarto propio.
Entre los cinco y los doce meses
- El llanto casi nunca es hambre, por lo que tenemos que estar atentos para no ser esclavos del niño. Consolarle en la cuna, para no evitar acunarle o darle el pecho.
- Hacer rutinas relajantes pre-sueño: bañarle, contarle un cuento, etc.
- Que se duerma en la cuna y no en brazos.
Mayor de doce meses
- Buscar un ambiente tranquilo y neutro.
- Hacer rutinas relajantes pre-sueño: bañarle, contarle un cuento, etc.
- Debe de aprender a dormir solo: No hacer caso a las rabietas.
- Evitar que beba mucho por la noche, y los excitantes.
A partir de dos años
- Se debe tratar de reflexionar durante el día sobre las rabietas de la noche.
- Al despertarles: tratar de no enfadarse, porque se irritará y pensará que dormir es un castigo.
- A esta edad el pecho, biberón o chupete son adictivos. El niño está secuestrando a sus padres mediante estos elementos.
- Evitar que vaya al cuarto de los padres para que aprenda a dormir solo.
De dos a cinco años
- No potenciar los miedos al coco u hombre del saco.
- No darles excitantes.
- Evitar las siestas largas.
- No perder la calma: Transmitir la idea de que es agradable dormir solo.
- Evitar entrar en discusiones.
Para terminar, Fernando recomienda para el que desee profundizar sobre el tema, la guía práctica clínica de trastornos del sueño en la infancia y adolescencia que puedes encontrar en este enlace.
