La alumna María Gallegos, finalista del XIV Premio Internacional de relatos

Fecha: 05/06/2024

María Gallegos, alumna de 2º de Bachillerato, ha sido finalista del XIV Premio Internacional de Relatos para jóvenes de la Cátedra de Estudios Hispánicos de Camilo José Cela por su relato ‘‘Últimas palabras desesperadas’’.

Con motivo de este reconocimiento, hablamos con ella para darle la enhorabuena y preguntarle por su inspiración para la redacción del relato, la parte autobiográfica que hay en él,  sus inquietudes, su paso por Orvalle y su futuro inminente al terminarse su etapa escolar con el acto de graduación que se celebró recientemente en el colegio. 

María Gallegos Orvalle
De izquierda a derecha: Silvia Ortíz-Echagüe, preceptora de María junto a la alumna y otras compañeras y profesoras, el día de su graduación.
Pregunta - Con tu relato logras trasladar al lector a la situación de angustia y agobio que vive el protagonista. Más allá de lo que cada uno interpreta al leerlo, ¿en quién pensaste tú al escribirlo? 

Respuesta - En el momento en el que preparé el relato, en Lengua estábamos dando un escritor que escribía monólogos. Y en clase nos explicaron que los diálogos son lo más fácil de escribir, pero que si no tienen la calidad suficiente, restan al relato. 

Por tanto, en el relato reflejé un monólogo interno de la propia persona, que al final se descubre que también es un escrito que realiza. 

Hay ciertos detalles del relato que son vivencias mías, como por ejemplo, que empieza de noche porque yo empecé de noche a escribirlo. O que como tengo cierta inquietud por el futuro al estar en 2º de Bachillerato, es otro de los miedos que el protagonista admite. Pero para nada me identifico con las sensaciones que experimenta.

Logré reflejar esa sensación de angustia por la Literatura. Leo mucho y gracias a ello he desarrollado una gran empatía que me permite ponerme en la piel de otra persona con facilidad.

P - Ser finalista en un concurso internacional no es tarea fácil. ¿Desde cuándo escribes? 

R - Escribo desde muy pequeña. En 3º de Primaria leí una saga de 13 libros llamada ‘’Las princesas del reino de la fantasía’’ (Elisabetta Dami) que me gustó muchísimo. Tanto, que al acabar el último libro, comencé a escribir el 14, porque quería seguir leyéndolo. Aunque no persistí mucho en esa idea, desde ese momento escribo.

Suelo apuntar las ideas que se me van ocurriendo en una libreta y cuando tengo necesidad, me paro a escribir. Escribir para mí es un desahogo, algo que me permite quitarme un peso de encima cuando estoy agobiada y dejarlo en el papel. Es algo que siempre he necesitado.


El hecho de ser finalista y no lograr el primer premio, aunque puede parecer algo negativo, a María le sirvió para descubrir algo importante. Cuando estaba en la entrega de premios y la ganadora, leyó desde Perú su relato, a María se le llenaron los ojos de lágrimas por cómo transmitía una historia personal. En ella contaba cómo su abuelo había perdido a su mujer, desde la perspectiva del hijo y del abuelo. Un relato que le dejó impresionada y le llegó hasta el fondo. 

Esto le sirvió para reflexionar sobre la función de la literatura: lograr tocar el corazón de las personas. Igual que María, gracias a la Literatura, ha desarrollado la empatía, esta vivencia del concurso le sirvió para ser consciente de que a través de lo que escribe, puede contar experiencias personales agradables, que provoquen en el lector ciertas emociones. No se trata, por tanto, de escribir solamente para ganar un concurso, sino más bien de transmitir experiencias que lleguen a las personas. 

El relato que presentó era más de entretenimiento y ella quiere, a partir de ahora, además de sentirse orgullosa de lo que escribe, provocar sensaciones agradables en los lectores y que sus escritos reflejen quién es y lo que ha vivido.


Continúa la respuesta - Leo de todo, sobre todo romance y fantasía. El último libro que he leído ha sido ‘’El fantasma y la señorita Muir’’ (1945, Dick, R. A.) que refleja una gran evolución del personaje principal en todas las áreas de su vida y está muy bien escrito.

También me gustan los clásicos. De hecho, recientemente he releeído los libros de Jane Austen. Y me suele pasar que cuando leo clásicos, mis escritos tienden más hacia ese lenguaje. Pero siempre aprovecho cualquier ocasión para leer. 

Habitualmente leo hasta más de un libro al mes. Aunque este curso he podido leer menos, debido a la carga de trabajo, en cuanto terminamos la semana de exámenes, aproveché los días de después para leerme dos o tres libros antes volver a focalizarme en el estudio.


Lo que empezó como un trabajo de clase de Lengua para lograr positivos, ahora María es consciente de que es una gran pasión que le ayuda en su día a día. También sueña con escribir algún día una antología y que su prima Sonsoles haga los dibujos. Ojalá algún día lo veamos publicado en librerías.


P - Aprovechando que este ha sido tu último año en el colegio, ¿Cómo definirías tu paso por Orvalle?

R - Lo que me llevo de mi paso por Orvalle son, sobre todo, las relaciones personales. Somos una promoción muy unida y eso se refleja en múltiples detalles. Por ejemplo; cuando me dijeron que era finalista del concurso, lo puse por el grupo que tenemos todas y enseguida me empezó a felicitar todo el mundo y a darme la enhorabuena en el colegio, aunque ni siquiera había ganado. 

De Orvalle me llevo a muchas personas valiosas, a grandes amigas. Personas que se alegran por tus logros y se preocupan por ti. Y eso es lo que más voy a echar de menos: el ambiente de compañerismo y preocupación por el otro que se respira en el colegio.

P - ¿Vas a estudiar algo relacionado con la escritura? 

R - Aún no lo tengo claro, pero seguramente que estudie una Ingeniería relacionada con la Física, ya que me interesan mucho las leyes. Veo la Ingeniería como una materia que está enfocada a ayudar a las personas y que es totalmente compatible con que siga escribiendo. 

No creo en el mito de que la escritura y lectura son actividades de personas de Sociales o Humanidades. De hecho, en el concurso, la ganadora era médica y el otro finalista había cursado el Bachillerato Biológico. Estudiar Ciencias no significa que me vaya a dedicar a las máquinas, como a veces se cree, sino que también está enfocado en última estancia en las personas.

Lee el relato finalista: ''Últimas palabras desesperadas''

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