Etiquetas:
La importancia de la psicomotricidad en Infantil
¿Qué es la psicomotricidad? ¿Cuál es la importancia de la psicomotricidad en Infantil?
La palabra psicomotricidad contiene dos términos, por un lado el motriz que esta íntimamente relacionado con el movimiento y el término psico que son todas aquellas actividades relacionadas con la mente (conocimiento, emociones, memoria...).
Hablamos por lo tanto de esa relación que se establece entre la actividad psíquica de la mente humana y la capacidad del movimiento. Por lo tanto la psicomotricidad es una disciplina que se encarga de valorar y trabajar trabajar las habilidades motrices, sensoriales, emocionales y cognitivas de la persona.
Tipos de psicomotricidad
1) Psicomotricidad gruesa
Engloba los movimientos más amplios, e implicará el empleo de grupos musculares grandes, como saltar, correr, rodar, gatear, subir y bajar escaleras, etc. Son los primeros que se aprenden y los más fáciles de ejecutar.
2) Psicomotricidad fina
Son los movimientos que se realizan a través de grupos musculares más pequeños y requieren de una mayor precisión. Serán tareas más pequeñas y delicadas como coger unas pinzas, abrocharse un botón, recortar con tijeras, sostener un objeto, manipular y dar forma a diferentes materiales...
Los objetivos de la psicomotricidad
Objetivo principal
El objetivo principal es el desarrollo de las habilidades motrices expresivas y creativas del niño a través del cuerpo. Utilizará ese movimiento concreto para el logro del mismo, pero a su vez también a través de la psicomotricidad, tomará conciencia del propio cuerpo en todos los momentos y situaciones de la vida socio educativa.
El dominio del equilibrio, del control y de la eficacia de esa coordinación global, la organización del esquema corporal y la orientación del espacio, propiciarán una mejor adaptación a los demás y al mundo exterior. Se verá beneficiada y le facilitará la relación con los demás, con los objetos y el mundo que le rodea.
Beneficios de la psicomotricidad en Infantil
El trabajo de la psicomotricidad conlleva beneficios en tres niveles.
- A nivel cognitivo: permite que el niño mejore su capacidad de memoria, trabaje su atención, desarrolle la creatividad y favorezca la concentración.
- A nivel motor: el niño aprenderá a dominar sus movimientos corporales, tomar conciencia de su propio cuerpo, definir su lateralizad y mejorar el equilibrio.
- A nivel afectivo y social: es de gran ayuda para que los pequeños puedan integrarse en el grupo, les ayude a desarrollar sus habilidades sociales, aumente su autoestima y seguridad. Sean capaces de reconocer y afrontar sus miedos e inseguridades.
En resumen, el establecimiento de la comunicación con los demás conducirá al niño a una autonomía y a una formación de la personalidad. Al dominar su cuerpo sentirá mayor facilidad para explorar su alrededor, buscando la forma de expresarse, facilitando así su comunicación con el resto de los individuos.
''Un desarrollo psicomotriz temprano significa una mayor autoestima'', Maria Ferrer
La importancia de la lateralidad
La lateralidad es la especialización funcional del sistema nervioso. El cerebro está dividido en dos hemisferios unidos entre sí por el cuerpo calloso, que es un haz de fibras nerviosas cuya función es transmitir la información que aportan las neuronas cerebrales procedentes de nuestros cinco sentidos de un hemisferio a otro.
Los dos hemisferios tienen diferentes funciones cognitivas:
- El hemisferio izquierdo procesa la información de forma lógica verbal, racional, analítica y secuencial (lenguaje oral y escrito) la habilidad científica y numérica. Controla y coordina los movimientos del lado derecho del cuerpo.
- Mientras que el hemisferio derecho es más global, más intuitivo, creativo encontramos el sentido musical y artístico, , la percepción tridimensional, orientación espacial y rotación de objetos. Controla y coordina los movimientos del lado izquierdo del cuerpo.
Se da la lateralidad cuando hay una organización neurológica. Es decir, ya está organizada la información y fluye de un hemisferio a otro, sabe por dónde entrar y por dónde sale, por lo que la la lateralidad es completa. Se manifiesta cuando la mano, el pie, el ojo y el oído, ofrecen una dominación en el mismo lado derecho o izquierdo.
La lateralidad se define en torno a los siete años. En caso de no estar definida tendrán mayor dificultad en: el aprendizaje del lenguaje, la lectura, escritura, reconocimiento de letras como la b y d, p y q, la capacidad analítica, la lógica, la comprensión y concentración,la percepción espacio temporal y el equilibrio.Pero no hay que preocuparse si nuestro hijo aún no la tiene definida, ya que como hemos comentado esa lateralidad completa se llevará a cabo entre los 6 y 8 años. En Orvalle tarbajamos la psicomotricidad más allá de los cursos de Infantil, durante toda la etapa de Primaria.
Actividades para trabajar la psicomotricidad gruesa
Resulta fundamental plantear estas actividades de forma lúdica, y tener en cuenta aspectos como el espacio dónde se realizarán, que la ropa sea cómoda y que el tiempo no sea un impedimento. Además, los ejercicios deben plantearse de manera gradual, de lo fácil a lo difícil. Es recomendable que primeramente los realicé la madre o padre, para que al niño le sirva de referencia. En caso de necesitar ayuda podemos dejar que un hermano o compañero sea el que le guíe. Trataremos por lo tanto de ir haciendo más autónomos a los niños para favorecer su autoestima.
Control coordinación de las piernas
Para trabajar la coordinación de piernas podemos realizar diferentes acciones:
- Gateo: utilizaremos el patrón cruzado (mano derecha, pierna izquierda y mano izquierda, pierna derecha) para trabajar los dos hemisferios. Primero gateo habitual, después más despacio, después empujando una pelota, lanzando un objeto a canasta y por último con los ojos cerrados.
- Marcha: jugando a los soldados, siguiendo un ritmo determinado (al ritmo de unas palmadas, música…)con los ojos vendados, etc.
- Subir y bajar escaleras.
- Andar: de puntillas, con talones hacia atrás, en zigzag, con ojos cerrados.
- Saltar: con las dos rodillas flexionadas, impulsándose, tratando de coger un objeto que esté situado en alto, etc. También podemos colocar un círculo en el suelo para que tengan que saltar dentro y probar con los ojos vendados. Saltar a la comba, a la pata coja, alternando el pie...
- Dar una patada a una pelota: primero una pelota grande, más pequeña, ejecutar la misma acción con el lado lado no dominante, ojos vendados, sin pararla previamente, etc.
Además, estos ejercicios recomendamos realizarlos al aire libre en un parque o jardín.
Coordinación de brazos
Existen muchas acciones que ayudan a trabajar la coordinación de los brazos como: golpear el martillo o el xilófono, lanzar objetos, pasar un palo de una mano a otra, recibir un objeto, empujar un coche, llevar una bandeja con objetos, recoger objetos con cuchara, botar la pelota, etc.
Además, en familia podemos realizar juegos al aire libre con raquetas, palas playa, o con la petanca.
Esquema corporal
Para trabajar el esquema corporal podemos jugar con ellos a nombrar partes del cuerpo, preguntarles dónde están la manos o poniéndose frente a un espejo que les ayude a la identificación. También puede servir señalar las partes del cuerpo en otra persona en diferentes posiciones, dibujar la silueta en el suelo o colocar prendas de vestir a un muñeco.
Orientación espacial
Podemos trabajar la orientación espacial con actividades del día a día al ir y volver del colegio, pedirles que nos lleven a X lugar, realizar un itinerario con fotos, identificar dibujos en la posición adecuada, recorrer una habitación con los ojos cerrados, realizar un circuito, seguir trayectorias, construir puentes o laberintos, etc.
Orientación derecha - izquierda
Podemos jugar a identificar la parte derecha e izquierda en su cuerpo, en el cuerpo de un hermano, en señales, en un tablero, señalar dibujos, colocar objetos, imitar gestos en paralelo a otra persona, guiar a otros.
Actividades para trabajar la psicomotricidad fina
Existen múltiples actividades con las que trabajar la psicomotricidad fina en el día a día de forma lúdica: dibujar en harina, en arena, pintar con los dedos, continuar patrones, abrochar un botón, enroscar tornillo, empujar pieza, presionar botones, realizar un trasvase de líquido, manipular diferentes materiales como plastilina, etc.
Además, es importante no perder de vista que debe haber una progresión. Por ejemplo, si queremos que lleguen a cortar con las tijeras, previamente tenemos que facilitarles una hoja de papel para que lo hagan con las manos, después con los dedos y una vez que lo hagan con agilidad y coordinación, pasar a las tijeras.
''Cada niño tiene su ritmo, y es muy importante respetarlo'', María Ferrer
La importancia de la psicomotricidad en Infantil
Artículo resumen de los #doceminutos ''La importancia de la psicomotricidad en los primeros años de vida'', sesión impartida por Maria Ferrer, profesora del Colegio Orvalle experta en Ciencias de la Actividad Física y el deporte.