¿Rebajas? Cinco claves para un presupuesto útil
Otro año nuevo, otras rebajas más. Y, como siempre, ¡caemos en la trampa! ¿Y quién no? Las rebajas están específicamente diseñadas para eso. No son más que una estrategia de marketing... ¿Y si en un rato ya no está o se ha acabado? ¿Y si lo voy a necesitar más adelante?
Lo gracioso de todo esto es que si nos paramos a pensarlo, a día de hoy, no hay momento del año en el que no estemos de "rebajas". Entre las rebajas de invierno y verano, las rebajas mid-season y el Black Friday, sólo nos quedan unos 2 meses al año en los que estamos completamente "libres" de tentación. Por lo tanto, ¿a qué tanta prisa?
''Nos llenan la cabeza con prisas que no existen, para comprar productos que no necesitamos, y que buscan cubrir necesidades que no tenemos'', Jimena Bolivar
La importancia de la planificación en rebajas
Dicho esto... comprar en rebajas no es malo. De hecho, si son bien planificadas, pueden suponer un gran ahorro para la economía familiar. Todos tenemos experiencia de que el ahorro por comprar en rebajas puede ser muy importante. En determinados productos, y sabiendo mirar, no es difícil ahorrar entre un 40 y un 50% con respecto a los meses en que no hay rebajas.
El presupuesto, también en rebajas
Pero entonces... ¿en qué quedamos? ¿las rebajas son buenas o malas? Depende. ¿De qué? Depende de tu presupuesto.
En un mundo donde vivimos de promoción en promoción y la cultura del consumo reina, una de las cosas que más puede ayudarnos es la planificación de nuestros gastos e ingresos. En definitiva, tener un presupuesto que nos ayude de forma objetiva a no desviarnos y dejarnos llevar por impulsos.
Y es ahí donde las rebajas juegan un papel importante. Si realizamos un gasto en rebajas que hemos contemplado en nuestro presupuesto entonces bien hecho está. Porque de otro modo hubiésemos tenido que hacer ese gasto en un momento del año en que fuese más caro. Pero si ese gasto no estaba previsto, muy probablemente sea un error, bien porque realmente no lo necesitamos o porque no nos lo podemos permitir.
''El presupuesto se convierte así en la piedra de toque que determina si comprar en rebajas es bueno o malo. Y de ahí la importancia de saber hacer un presupuesto que sea verdaderamente útil'', Jimena Bolivar
Las cinco claves para un presupuesto útil
Frente a las rebajas y frente a cualquier tema financiero que se nos presente en la vida, el presupuesto es el mejor aliado a tener. Y qué mejor momento que
el inicio de un nuevo año para empezar a hacerlo. ¡No hay mejor momento para empezar!
En mi experiencia hay 5 puntos críticos para que un presupuesto sea verdaderamente útil y eficaz.
1) El presupuesto hay que hacerlo
El principal problema de la mayoría de presupuestos es que no se hacen. Y si se hacen, no se actualizan. Es necesario que cada familia sepa en qué se está gastando el dinero. Una vez tengas eso claro, toca planificar cómo te lo vas a gastar de ahora en adelante. Existen aplicaciones como YNAB, algo complejo de aprender a utilizar pero seguro que esta guía te facilita iniciarte, o un simple Excel, que pueden ayudar a realizar un presupuesto.
2) El presupuesto hay que hacerlo bien
Para esto hay varias cosas a tener en cuenta, porque ni todos los presupuestos son buenos, ni el mismo presupuesto nos vale a todos por igual. No debe ser ni demasiado detallado, ni demasiado genérico. No se hace mensual, se hace anual y luego divide mes a mes, prorrateando los gastos anuales. Hay que incluir una partida de imprevistos y contar con una base de liquidez, etc... Esto puede abrumar un poco a quien no haya hecho un presupuesto nunca. Si es el caso, quizás sea bueno invertir algo de tiempo en formarse bien en este sentido. Desde luego merece la pena.
3) Mejor si no lo haces solo/a
Es bien sabido que una de las principales causas de tensión en las familias tienen origen en temas económicos. Estos problemas se pueden evitar o suavizar si no es solo uno en el matrimonio el que lleve todo el peso de las finanzas familiares. Y si hay uno de los dos que entiende más, al menos que haga partícipe al otro de forma recurrente de la situación y las previsiones a corto y medio plazo. De esta forma todos los altibajos y decisiones financieras se afrontan juntos y unidos. Y si ya de paso hacemos participes a los hijos poco a poco de los gastos que conllevan el vivir y tener todo lo que tenemos, le estáis dando una educación que no van a recibir en ningún otro sitio.
4) El presupuesto está para cumplirlo
Rara vez se cumple un presupuesto al pie de la letra, pero hay que intentarlo. Para eso están. Y aunque no lo vayamos a conseguir cumplir al 100% nunca, si dejamos de intentarlo las desviaciones serán muy superiores. Es otro motivo más para hacer partícipes -con la prudencia necesaria- al resto de miembros de la familia de cómo están evolucionando los gastos familiares. Si todos remamos en la misma dirección, será más fácil lograr los objetivos.
5) No tengas miedo a aprender de tus errores
Si luchas por intentar cumplir tu presupuesto por primera vez en tu vida, no te asustes si no consigues cumplirlo. Tampoco te asustes si te das cuenta de que tu conocimiento de tu propia economía familiar era muy precario. Poco a poco irás haciendo los ajustes necesarios y el presupuesto será más realista y -por tanto- más útil.
Bonus Tip
Hazte una lista de rebajas. ¿Cuántas veces compramos algo cuando no hay rebajas y al cabo de un tiempo vemos que esa misma cosa está rebajada? Si solo hubiésemos esperado un poco más para comprarlo… ¡El dinero que nos ahorraríamos! Y no sólo el dinero... ver una cosa que nos gusta y esperar a comprarla en rebajas también nos ayuda a ejercitar la virtud de la templanza. Y tener el tiempo para verdaderamente analizar si esa algo que verdaderamente necesitas o no. Por eso puede ser bueno tener una lista de Google Keep o Evernote en la que se van apuntando esas cosas que se van a valorar comprar en rebajas, y el precio fuera de rebajas.
Artículo escrito por Jimena Bolivar, madre de Orvalle