Regalos de Navidad: ¿Con cuántos serán felices?
A todos nos gusta mucho recibir regalos de Navidad. Sobre todo si tienes pequeños en casa, quieres prepararlo todo para que ese día sea muy especial y mágico para ellos. Pero ¿Cuántos regalos hacer a cada hijo? ¿Con cuántos regalos serán felices? En realidad depende de lo que nosotros, los padres, les transmitamos y les enseñemos. Aquí os contaré cinco claves que os ayudarán a resolver estas dudas respecto a los regalos de Navidad.
Cinco claves para saber cuántos regalos de Navidad hacer
1) El verdadero sentido de la Navidad
Lo primero que hay que hacer con los niños antes de escribir la carta a los Reyes Magos, es explicarles y recordarles el verdadero sentido de la Navidad. Estas fechas tienen su origen en la Sagrada Familia, lo que significa que es una fiesta para celebrar en familia.
Durante el curso escolar los días pasan muy rápido y muchas veces no nos damos cuenta de todo lo que se nos escapa con respecto a las personas que tenemos más cerca, con las que convivimos. Hagamos un esfuerzo para aprovechar estas fiestas navideñas y tener un poco más de tiempo y tranquilidad con la familia.
No sólo hay que estar en los centros comerciales para ver regalos de Navidad. Los niños deben aprender que esta fiesta está centrada en el cumpleaños del Niño Jesús, por lo que es un tiempo para dar gracias a Dios por todo lo que nos ha dado durante el año y lo que nos espera para el próximo.
2) Establecer límites desde pequeños, también en los regalos de Navidad
La importancia de la educación de los hijos comienza cuando nacen, adecuando a cada etapa los límites y objetivos. Sin embargo, desde que son pequeños es importante que aprendan que en la familia y en los distintos entornos existen límites, de modo que crezcan conscientes de que no todo se puede tener o hacer. Esto es algo que hay que ir haciendo poco a poco, día a día, y puede llegar a ser cansado, pero vale la pena. Todo es más fácil si pensamos que lo que vamos haciendo ayudará a evitar mayores problemas en el futuro.
Cuando son pequeños van probando los límites de cada persona para saber hasta dónde pueden llegar y van actuando según lo que les vamos diciendo. En esto es importante la coherencia de criterio y el consenso entre el padre y la madre. Las normas y los límites tienen que ser algo conjunto del matrimonio y los niños tienen que conocer dichas normas para poder cumplirlas. Parte de estos límites deben ser explicarles que no deben pedir muchos regalos de Navidad. Tienen que aprender a valorar las cosas que tienen y esta es una manera de hacerlo.
3) Hacer la carta a los Reyes Magos con ellos
Los catálogos de juguetes son una gran tentación para los regalos de Navidad y los niños lo quieren todo con su “me lo pido, me lo pido, me lo pido…”. Estas fechas son una gran oportunidad para sentarnos con ellos, sin prisas, y hablar, no sólo de lo que van a pedir o no, sino de cómo ha sido su comportamiento durante el año, porque saben que los Reyes Magos sólo traen juguetes si se portan bien.
También es importante ayudarles a decidir qué regalos de Navidad van a pedir, si es mucho o no, si es adecuado para su edad, si realmente lo necesitan, etc. No se trata en ningún momento de escribirles la carta, sino de guiarlos y hacerles reflexionar. También es una ocasión para sugerirles que pidan planes en familia en vez de algo material, por ejemplo: entradas para el cine, al parque de atracciones, a museos…
4) Fijar límites con la familia para los regalos de Navidad
A veces el problema no radica en cuántos regalos de Navidad piden los niños, sino que también los demás miembros de la familia quieren homenajear a los niños y cada fiesta supone un nuevo regalo que abrir. Está la casa del padrino y de la madrina, de los abuelos, de los tíos, etc.
Una forma de canalizar esta situación y que los niños no reciban un exceso de regalos de Navidad, es que en la carta que escriben a los Reyes Magos digan qué regalo piden de parte de qué familiar "de mi padrino pido esto, de los abuelos esto otro…”.
Otra alternativa es que entre varios familiares compren un solo regalo y no que sean muchos por separado. Esta modalidad hay que hablarla con la familia y explicarles que ellos también forman parte de la educación de nuestros hijos y, por ello, deben ayudar a mantener la coherencia de criterios.
5) Pedir regalos para los necesitados
La Navidad es un tiempo muy bueno para fomentar la solidaridad y la generosidad. Nos permite explicarle a nuestros hijos que hay niños que no tienen la suerte de que “los Reyes lleguen a su casa” y que por esa razón necesitan hacer de “pajes” y llevarles ellos mismos el regalo.
Pueden, o bien pedir algo para los pobres en la carta, o dar un juguete suyo que no sea muy antiguo y que les cueste un poco despegarse de él, que les suponga un esfuerzo de corazón y voluntad donarlo. Sin embargo, es fundamental que los padres también hagamos algo solidario. Recordad, somos el mayor ejemplo de nuestros hijos. A través de la solidaridad, también nos hacemos conscientes de todo lo que tenemos y por ello es importante aprovechar la Navidad y dar gracias por el tiempo que se ha disfrutado en familia.
Rocío Rosaleny, profesora de Primaria en el Colegio Orvalle.