Vivencias de una pandemia entre los más pobres, con Don José Manuel Horcajo
Dentro de la formación que cada semana reciben las alumnas del Colegio Orvalle, el pasado jueves 4 de junio las alumnas de Bachillerato pudieron contar con Don José Manuel Horcajo. El párroco de San Ramón Nonato (Vallecas) y autor del libro ''Al cruzar el puente: Testimonios de una iglesia abierta a todos'' (Palabra, 2019), les habló de la labor apostólica y social que realiza en su parroquia, así como de las necesidades en las que ellas podrán ayudar en los próximos meses.
La labor de la parroquia de San Ramón Nonato
Don José Manuel ha comenzado contando su llegada a la parroquia hace ahora 11 años, cuando se encontró con manifestaciones de extremistas de izquierdas. Sin embargo y pasados los años, puede decir que es un barrio tranquilo, lleno de gente buena y que sufren mucho: vidas maltratadas, sin recursos, sin trabajo, sin poder dar alimento a sus familias... Afirma que no sabe qué hubiera hecho él, si hubiera sufrido un 10% de lo que la gente que llega a la parroquia ha vivido.
''Todas las personas que pasan por allí y tienen algún problema, acababan amando mucho más que tú y yo, que lo tenemos prácticamente todo'', Don José Manuel Horcajo
Las historias de estos héroes se puede resumir en palabras de su párroco; “llegan a la parroquia pobres y salen santos'' Allí les proporciona comida, sustento y poco a poco reinserción social y laboral. Después se les presenta la maravilla de Jesucristo, de Dios Padre que perdona, y entonces recuperan la Vida.
Pobres entre los más pobres
Entre las historias contadas a las alumnas, destaca la de Angélica, joven valiente que con 13 años dió a luz un hijo. En el primer verano como párroco organizó un campamento para jóvenes y allí estaba ella, que en secreto llevaba embarazada seis meses, sin saberlo ni siquiera sus padres. Se puso de parto y la criatura nació en Talavera, acompañada de Don Manuel y la abuela que llegaría horas más tarde. En la Vigilia Pascual del año siguiente Angélica, protestante de nacimiento,se bautizó con su hijo.
O la historia de un delincuente que había cumplido condena, y llegó a la parroquia pidiendo ayuda. Don Manuel le encargó hacer un recado en Alcobendas dándole 200 euros. El buen hombre al recibir el dinero y el encargo, se sorprendió de que alguien confiara en él y a partir de ahí su vida cambió. Hoy es un voluntario permanente de la parroquia.
En el comedor social de San Ramón Nonato atienden alrededor de 300 personas diariamente. En estos meses de crisis sanitaria han llegada a triplicar las comidas hasta 1000 diarias, una situación muy límite. Además nos ha contado cómo en las primeras semanas de confinamiento no se abría el comedor pero se preparaba la comida de bocadillos y se seguían repartiendo, porque la necesidad no tiene descanso entre los más pobres. Comentaba con mucho humor cómo la Virgen les ha protegido en este tiempo para que ni él, ni ninguno de los voluntarios, se hayan contagiado del coronavirus.
''La audacia y el amor de Dios resuelven todo'', Don José Manuel Horcajo.
Salir para los demás
Con la nueva normalidad se recuperan los proyectos habituales de la parroquia: comedor social, campamentos urbanos para niños y retiros espirituales donde los voluntarios se encargan de cuidar a sus hijos. En todas estas actividades pueden participar las alumnas de bachillerato de Orvalle, durante el mes de junio y julio. En palabras de Don Manuel, participar en estas actividades ''levanta la moral de la juventud y construye buenas personas''. Solo tienen que rellenar el siguiente formulario, para formar parte de este equipo de héroes anónimos que ayuda a todo aquel que lo necesita. Además, todas las medidas sanitarias están garantizadas para evitar posibles contagios.
''Tras esta charla, las alumnas de Orvalle nos hemos quedado con un mensaje muy claro: nos necesitan. El hecho de haber estado encerradas nos ha hecho reflexionar y valorar de otra manera las cosas y gracias a la charla de D. José Manuel estamos más cerca que nunca de dar nuestro tiempo a los demás y recuperar lo que la pandemia nos ha quitado: salir para los demás'', Claudia Sanchez Peña, Alumna de 1º de Bachillerato.